Manuel Carreón
Mi primera experiencia de aprendizaje consciente ocurrió en mi jardín de niños, Naciones Unidas. Me acerqué a la maestra y le pregunté qué quería decir el nombre de la escuela. Me habló de países y naciones y de la necesidad de resolver problemas comunes. Por supuesto, en ese momento no entendí la complejidad de lo que me decía, pero sí lo básico: descubrí qué era una nación. Con el tiempo, mi curiosidad por conocer sus fundamentos, así como el papel que desempeña el Estado en su desarrollo, determinó mi elección de estudiar Relaciones Internacionales en la UNAM, una maestría en Finanzas Públicas en el INAP y dos diplomados: Administración de Instituciones Públicas, en la Universidad de Berkeley, y Análisis y Comunicación Política, en la Universidad Iberoamericana.
Lo que he aprendido y sigo aprendiendo acerca de esos temas ha sido mi materia e instrumento de trabajo en la administración pública (Relaciones Exteriores, Secofi, SHCP, Conalep y CGUTyP) y como consultor independiente. Algunas de las áreas en las que me he desempeñado —como asesor o dirigente de equipos de trabajo multidisciplinarios— incluyen la política exterior, el análisis político, las campañas electorales, las finanzas públicas, la formulación de instrumentos jurídico-normativos, la comunicación interinstitucional y la planeación, evaluación y calidad educativas. En todos estos casos, mi trabajo ha estado orientado a diseñar e implantar proyectos de mejora e innovación.
Después de 25 años en el sector, he descubierto que la educación es mi verdadera vocación. Uno de los motivos es que, para ayudar a los estudiantes, se requieren sinergias entre servidores públicos, empresas, sindicatos, docentes, padres de familia y organizaciones nacionales e internacionales, todos ellos comprometidos con mejorar las condiciones del país. Por eso he disfrutado la posibilidad de incidir con mi trabajo, de manera directa, en diversos aspectos que fortalecen la formación de niños y jóvenes.
Ahora me enorgullece formar parte de Siete Mares Consultores, donde se ha reunido un grupo de personas con excelentes capacidades técnicas y profesionales, así como de una calidad humana excepcional. Esto nos permite trabajar apasionadamente con instituciones gubernamentales —en los ámbitos federal y estatal—, organismos empresariales y organizaciones de la sociedad civil para diseñar políticas públicas e intervenciones. Así, buscamos formar niños, niñas y jóvenes sanos, capaces y con las competencias necesarias para construir un México más productivo y armonioso.